Fotografía: Sergio Bartelsman
Entre 1985 y 2018, la Amazonía perdió en promedio dos millones de hectáreas de bosque por año. Colombia ocupa el cuarto lugar, después de Brasil, Bolivia y Perú en reducción de área con cobertura forestal.
Gracias a la segunda Colección de la plataforma ‘MapBiomas Amazonía’, hoy es posible conocer datos inéditos sobre la transformación de los bosques amazónicos en las últimas tres décadas. Esta herramienta, desarrollada por la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG), reúne información sobre la cobertura vegetal, así como las tendencias y cambios ocurridos anualmente en el bioma amazónico.
El análisis muestra que entre 1985 y 2018, se registró una pérdida de 72,4 millones de hectáreas de cobertura vegetal natural, un área equivalente al territorio de Chile. Además, se reporta un crecimiento del 172% en áreas dedicadas a la agricultura y la ganadería en 33 años. En promedio, la actividad agrícola incrementó en casi 2 millones de hectáreas por año, con una variación anual de la superficie que equivale al 5,2% promedio anual.
Brasil acumula el 90% de la pérdida total de bosque, seguido por Bolivia con el 5.3%; en tercer lugar está Perú con el 2.3% y le sigue Colombia con el 2%. El restante se encuentra dividido entre los otros países que conforman la región amazónica, sin embargo, el Bioma aún mantiene el 83,4% de su cobertura vegetal natural.
Amazonía colombiana: 3% menos bosque
En Colombia, la Fundación Gaia Amazonas fue la encargada de realizar los análisis, y encontró que en los últimos 34 años hubo una pérdida de 1,4 millones de hectáreas de bosque, es decir, que la cobertura forestal se redujo en un 3% al 2018, en relación con el bosque que existía en 1985. Según los datos recogidos en la segunda colección de mapas, Colombia es el cuarto país amazónico con mayor área perdida de bosque después de Brasil, Bolivia y Perú, donde también se evidencia una expansión de coberturas agropecuarias.
Para este mismo periodo, las áreas transformadas se han duplicado: la cobertura agrícola aumentó en un 97%. Es decir, que en la década de los ochenta se hablaba de 1,6 millones de hectáreas y en 2018 las áreas dedicadas a estas actividades alcanzaron los 3.2 millones de hectáreas, un área equivalente a la mitad del departamento de Antioquia.
A nivel departamental, Caquetá (33%), Meta (32.7%), Guaviare (18%) y Putumayo (12.4%) concentran la mayor pérdida de bosque en la Amazonía colombiana en el periodo analizado. Estos mismos territorios presentan el mayor incremento de hectáreas con coberturas agropecuarias.
En la década de los ochenta y hasta mediados de los noventa, la transformación de la superficie boscosa en la Amazonía colombiana no superaba el 0.6%. De hecho, cerca del 80% de esta región podía clasificarse como selva virgen en un estado primario con muy poca intervención humana. Sin embargo, el panorama cambió progresivamente y hoy se sabe que, en el periodo analizado en la herramienta, hubo una reducción promedio del 2% anual, paralelo al crecimiento de los frentes de colonización agrícola de Caquetá, Meta, Guaviare y Putumayo.
Como lo explica Adriana Rojas, Coordinadora del Sistema de Información Geográfica de la Fundación Gaia Amazonas, existe una relación directa entre la pérdida de cobertura forestal y el incremento de áreas con coberturas agropecuarias: “En Colombia, esta transformación se concentra especialmente en las zonas de piedemonte de los departamentos de Caquetá y Meta; información que coincide con el monitoreo de bosques y carbono realizado por el IDEAM. Sin embargo, este nuevo insumo permite hacer un seguimiento año tras año durante las últimas tres décadas y elaborar análisis más completos acerca de las dinámicas y causas de estos cambios”.
Territorios Indígenas Y Áreas Protegidas, la clave para proteger la Amazonía
Los resultados obtenidos demuestran que los bosques se han conservado considerablemente en los Territorios Indígenas o Áreas Protegidas. Al 2018, más del 50% de los bosques de toda la Amazonía se encontraban bajo una de estas figuras de protección, cifra que para la Amazonía colombiana sobrepasa el 70%.
Los Territorios Indígenas, que en la actualidad albergan el 58% de los bosques en la Amazonía colombiana, perdieron tan solo un 0.19% de la cobertura forestal en las últimas tres décadas, es decir 47.500 hectáreas. Las Áreas Naturales Protegidas, que hoy ocupan 10.7 millones de hectáreas en la Amazonía del país y concentran el 24% de los bosques de esta región, presentan un caso similar; en 33 años, la reducción de bosques fue de 62.500 hectáreas, lo que corresponde solo al 0.5% del área en 1985.
Para Andrés Llanos, asesor del Sistema de Información Geográfica de la Fundación Gaia Amazonas, este trabajo de seguimiento y monitoreo revela el papel fundamental que tienen las figuras de protección y las comunidades locales en la conservación de los bosques, “un papel que debe fortalecerse desde el gobierno nacional, con estrategias de monitoreo permanente, recursos e incentivos. Además, de un mayor reconocimiento a las comunidades locales como los principales aliados en la lucha contra la deforestación, pues son quienes custodian estos bosques para las presentes y futuras generaciones”.