Experencias del primer diálogo intercultural

Con el objetivo de co-construir una visión que oriente el diseño y la implementación de una reforma agraria que responda a la especificidad de la Amazonía colombiana. Se realizó el primer diálogo intercultural entre los gobiernos indígenas en proceso de consolidarse como entidades territoriales, los Resguardos La Victoria y La Libertad, la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC) y el gobierno nacional, representado por el sector agricultura, con el acompañamiento de diversos aliados, entre ellos la Fundación Gaia Amazonas.
FOTOGRAFÍA: CAMILO GUIO

El diálogo intercultural es un mecanismo que permite el encuentro entre distintos actores y sistemas de conocimiento y manejo —en una relación horizontal y simétrica— para plantear alternativas ante los actuales retos que atraviesa el bosque tropical más extenso y biodiverso del planeta. Es también la posibilidad de reconocernos en la diferencia y en la complementariedad, y desde allí materializar los mandatos de la Constitución Nacional. En otras palabras, es un encuentro de dos mundos. En este caso: de gobierno a gobierno.

Hay una unidad inseparable entre el cuerpo, el territorio y todo lo que lo constituye (minerales en el subsuelo, espíritus, entidades no humanas, sitios sagrados, entre otros), el cual es manejado y protegido según los sistemas de conocimiento ancestral. Por esta razón, uno de los principales llamados al gobierno nacional es el reconocimiento de estos sistemas que han asegurado por siglos la diversidad e integridad de esta región.

 

 

Hablar de reforma agraria en la Amazonía implica hablar del territorio y, a su vez, de vida. El blanco le dice reforma agraría, pero los pueblos indígenas nos referimos a una reforma para la vida”.

Gonzalo Macuna- representante legal del Consejo Indígena Yaigojé Apaporis

fotografía: camilo guio

“Nuestra forma de vivir, nuestros usos y costumbres, nuestras creencias y roles apuntan al bienestar territorial y social y por eso es importante tener estos espacios, para escucharnos los unos a los otros y así coordinar acciones en pro de ese bienestar colectivo”. Enith Yucuna, lideresa del Territorio Indígena Mirití Paraná, no se refiere únicamente al bienestar de los 64 pueblos indígenas que habitan la Amazonía (más del 44% del territorio nacional), sino al de Colombia y el mundo.

De igual forma, los Territorios Indígenas del Mirití Paraná, Yaigojé Apaporis, Tiquié y Bajo Río Caquetá le entregaron a la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jennifer Mojica, sus Planes de Vida, la manera como se plasma en palabras el pensamiento sobre el bienestar comunitario y la salud del territorio, así como la decisión política sobre las maneras de lograrlo con base en el ordenamiento territorial dado en la Ley de origen y los sistemas que los salvaguardan.

FOTOGRAFÍA: CAMILO GUIO - FUNDACIÓN GAIA AMAZONAS
FOTOGRAFÍA: LEOANRDO VARGAS - MINISTERIO DE AGRICULTURA

 

“La Amazonía es la vida y, por tanto, tiene que ser reconocida y reivindicada. El Estado colombiano, la sociedad en general y la humanidad tenemos que ser recíprocos con ese cuidado que brindan los pueblos indígenas. Es una corresponsabilidad y es necesario avanzar en el reconocimiento de los derechos territoriales y en la autonomía de las Entidades Territoriales Indígenas (ETI)”, asegura la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica.

De este primer diálogo intercultural, gestado y promovido por la Fundación GAIA AMAZONAS, surgieron 10 principios que orientan el ordenamiento territorial y productivo de los territorios indígenas de la región.

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