Aprendizajes sobre el manejo forestal en Myanmar, Asia

Durante los días de trabajo el pasado noviembre en Myanmar, fue satisfactorio ver cómo en este tipo de intercambios nuestro país queda muy a la delantera por el trabajo desarrollado. En Colombia los indígenas son dueños de su territorio y han venido consolidando sistemas de gobierno propio. Si bien todavía no hay un reconocimiento pleno (por ejemplo, falta complementar el marco legal y firmar el decreto de Áreas no municipalizadas para la Amazonia) hay un funcionamiento de los gobiernos locales a través de la construcción de sus Planes de Vida y ordenamiento, que inspiran procesos en muchos otros lugares. Nuestro país marca la diferencia con los que han sufrido la expulsión de poblaciones humanas enteras para la creación de áreas protegidas, o cuyas áreas reciben presiones extractivas todo el tiempo, de tal manera que las comunidades no pueden vivir en sus territorios tranquilamente.

La experiencia de Colombia en estos escenarios es clave por lo vivido a lo largo de años de conflicto, el proceso para llegar a los acuerdos de paz y el reto de construir un nuevo país. Sus pueblos indígenas amazónicos comparten sus logros al pasar de lo cultural a lo político y su acercamiento al Estado de una manera particular y propositiva (ejemplo ha sido la construcción de espacios de interlocución con el Gobierno, como la Mesa Permanente de Coordinación Interadministrativa de Leticia).

Durante este encuentro, en representantes de algunos países de África y Asia, surgió un gran interés por conocer las metodologías con las cuales en Colombia se han construido desde las bases estos sistemas de gobierno, y cómo de las cosmovisiones del territorio y el conocimiento tradicional se avanza hacia el desarrollo de planes de ordenamiento. Ellos quieren conocer cómo se pasa de una gestión cultural, como son los procesos de investigación endógena, a una gestión política: de registrar y aprender el mito, a construir planes de ordenamiento y sentarse con el Gobierno a coordinar. En estos países las tensiones entre los indígenas y los Gobiernos son tan fuertes que existe la necesidad sentida de encontrar estrategias que permitan sentarse a hablar de manera propositiva. Esta necesidad hace que se esté explorando la posibilidad de futuros intercambios de experiencias entre los socios de Rainforest Foundation Norway para conocer de cerca las metodologías de trabajo que Gaia Amazonas y las comunidades indígenas han desarrollado en Colombia.

Raiforest Foundation Norway facilitó también el encuentro de los participantes con organizaciones locales que trabajan temas ambientales en Myamar y en ambos espacios se reconocieron ampliamente los avances en Colombia. Nuestro director Francis von Hildebrand concluye al respecto: “Estos escenarios dejan ver que Colombia es un referente internacional en temas de manejo ambiental por parte de los pueblos indígenas y de su articulación con el Gobierno. Para el posacuerdo en Colombia, este es un valor agregado que ningún otro país tras una firma de paz ha tenido. Los territorios amazónicos han sido zonas marginalizadas, víctimas del conflicto no a nivel de violencia armada, pero sí como zonas olvidadas y bloqueadas para la articulación con el Estado. Lo que los indígenas aportan en sus sistemas de gobierno local y en su manejo ambiental es algo de lo que deberíamos estar orgullosos y deberíamos valorar para la construcción de una paz conjunta”.

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