FOTOGRAFÍA: Sergio Bartelsman
Con la adopción de la Constitución de 1991, que definió a Colombia como un Estado pluriétnico y multicultural, se reconoció el carácter oficial de las lenguas indígenas y se elevó a rango constitucional un amplio catálogo de derechos políticos, culturales, jurisdiccionales, territoriales y de educación propia.
Como lo explica Martín von Hildebrand en su libro Guardianes de la selva “en menos de tres décadas, las comunidades indígenas amazónicas han pasado de ser despreciadas e ignoradas como actores políticos a manejar instituciones de Gobierno Propio respetadas en Colombia y en el mundo”.
El gobierno, en palabras simples, es “el que organiza y administra”. Por su parte, el Gobierno Propio, corresponde a formas de organización con criterios culturales que definen normas, leyes, hábitos y comportamientos, fundamentados en las tradiciones indígenas que regulan las relaciones sociales y con la naturaleza.
Para Ángel Yukuna, líder indígena de AIPEA, “es la estructura que representa legalmente a los Territorios Indígenas. Con él viene la autonomía para tomar un proceso político administrativo con miras al fortalecimiento del territorio y a su protección espiritual”.
Es a partir del decreto 1088 de 1993, que el Gobierno Nacional reconoce “gobiernos propios” en los territorios indígenas. De esta manera, define procedimientos para la creación y funcionamiento de las AATI, Asociaciones que son reconocidas como el Gobierno Propio de los indígenas, y son entidades públicas de carácter especial que hacen parte del Estado.
Para los pueblos indígenas, conocer, apropiarse y ejercer estos derechos reconocidos en la Constitución, ha implicado aprender un lenguaje jurídico, político, económico y administrativo, que es esencial para entablar relaciones con las entidades del Estado. El ejercicio implica que todos los actores involucrados aprendan y construyan gobernabilidad intercultural dentro del Estado.
Fotografía: Sergio Bartelsman
La experiencia de la Amazonía tiene gran valor como ejemplo y modelo de formas de organización, gobernabilidad, de articulaciones y trabajo conjunto entre las Autoridades Indígenas y el Gobierno Nacional. Gracias a herramientas como los Planes de Vida, los pueblos indígenas refuerzan los ejercicios de gobierno y estructuran temas como los modelos de educación, salud y ordenamiento territorial.
Desde Gaia Amazonas hemos apoyado la consolidación de 9 gobiernos indígenas a lo largo de 15 millones de hectáreas en la Amazonía, lo cual ha sido clave para el fortalecimiento de la gobernanza indígena en la región.