Fotografía: Juan Gabriel Soler
Once años de creación cumple ya el Resguardo-Parque Yaigojé-Apaporis, área protegida cuyos objetivos de conservación sobrepasan sus límites geográficos, contribuyendo a la conectividad de un gran sistema territorial y cultural en la Amazonía
Si bien el Yaigojé-Apaporis es un territorio que alberga en su interior diferentes pueblos indígenas, estos han asumido por milenios y hoy en día la función mancomunada de su manejo, garantizando la conservación de la diversidad biocultural de una de las áreas protegidas más grandes del país. De acuerdo con Gonzalo Macuna, uno de sus líderes de trayectoria, “eso hace entender que hay un gobierno local, pero ese gobierno local va más allá del territorio de cada uno de los pueblos, hacia lo que hoy conocemos como el macroterritorio”.
Y es que según la cosmovisión e historia oral de los pueblos indígenas del oriente amazónico colombiano, estos recibieron desde el origen unos territorios, los cuales integran a su vez un gran sistema territorial y cultural: el Macroterritorio de la Gente de Afinidad de Yuruparí, donde cada pueblo, desde su jurisdicción ancestral, asume responsabilidades de buen vivir, y especialidades rituales y de manejo del bienestar socio-ambiental de manera complementaria e interdependiente. Tal y como lo señala Gonzalo Macuna, “cada pueblo tiene sus dinámicas y sus particularidades de vivirla, pero hay una conectividad espiritual de cómo realmente se debe abordar para el bienestar ambiental, social y cultural de los pueblos. […] si no funciona un pueblo, pues crea una ruptura, y eso trae cambios dentro del tiempo y hay afectaciones culturales”.
Llamado así por el conocimiento tradicional sobre el que se fundamenta y el cual se concentra en los Jaguares de Yuruparí, espíritus y fuerzas ancestrales que depositaron dicho conocimiento y responsabilidades en lugares geográficos y en sitios y elementos sagrados que se utilizan para el manejo de esta gran unidad territorial, el Macroterritorio de la Gente de Afinidad de Yuruparí -cuya área aproximada suma los ocho millones de hectáreas- se encuentra localizado en la cuenca hidrográfica del río Vaupés y el río Caquetá en la selva amazónica.
*Mapa del libro Hee Yaia Godo - Bakari. El Territorio de los Jaguares de Yuruparí
Ahora bien, y como consta en el Régimen Especial de Manejo (REM) del área protegida, el ordenamiento del Resguardo-Parque Yaigojé-Apaporis está sujeto a una compleja interacción de varios sistemas, integrando una visión conjunta de enfoque territorial que va más allá de los límites del área, “la cual es complementaria con la apuesta de macroterritorio que es uno de los fundamentos esenciales para la conservación y manejo integral del territorio”.
Lo anterior se evidencia en los objetivos de conservación del parque, tendientes a la protección de los valores materiales e inmateriales de los pueblos indígenas -asociados a la conservación, uso y manejo del territorio-, a la conectividad de los ecosistemas de las cuencas del río Caquetá y del río Negro, y al fortalecimiento del sistema de sitios sagrados y rituales asociados y otras actividades, sobre los cuales se soporta el manejo y uso de un territorio cuyos límites se extienden más allá del área protegida.
Ubicado en el centro del Macroterritorio de la Gente de Afinidad de Yuruparí, el Resguardo-Parque Yaigojé-Apaporis asegura así la integridad territorial de una biorregión de gran importancia ambiental y cultural que, gracias al manejo integrado, complementario e interdependiente de los pueblos indígenas que habitan dicho macroterritorio, se presenta en la práctica como una estrategia efectiva de gestión y de sustentabilidad de la diversidad biocultural. Estrategia que se lleva a cabo de manera continua a través de los conocimientos tradicionales, la gobernanza, y las prácticas rituales según las especialidades de cada grupo étnico y en el marco del manejo del mundo por épocas, y las actividades cotidianas, donde los conocimientos y saberes propios de mujeres y hombres revelan su máxima expresión en sistemas alimentarios propios basados en estrategias de adaptación a dinámicas ecológicas complejas. Lo anterior confluyendo con las dinámicas de los ecosistemas amazónicos, los ciclos de la naturaleza, lo cual, aunado a la agencia política de las colectividades que detentan estos conocimientos, posibilita la resiliencia socio-ambiental y resiliencia frente al cambio climático, entre otros.
Este proceso cuenta con el apoyo de la Fundación Gordon and Betty Moore
Referencias:
*ACIYA, ACIYAVA y Parques Nacionales Naturales de Colombia, 2018. Régimen Especial de Manejo Parque Nacional Natural Yaigojé Apaporis.
*Declaratoria de unidad de los pueblos indígenas del Noreste Amazónico colombiano para la protección y gestión macroterritorial, en el marco del Cuarto Encuentro Macroterritorial realizado del 28 de octubre al 2 de noviembre de 2018 en La Pedrera (Amazonas), con el acompañamiento de la Fundación Gaia Amazonas.
*Gaia Amazonas, 2020. “El Macroterritorio de la Gente de Afinidad de Yuruparí: escenario de gobernanza indígena y coordinación interinstitucional en el noreste amazónico colombiano”. Documento de trabajo en construcción.
